A finales de los cuarenta, los protagonistas, Pepita, Juan y Mario escogen caminos diferentes. Mario se exilia a la ciudad de Buenos Aires después una paliza recibida. Una vez en Buenos Aires, triunfa cantando coplas y no tarda mucho en volver a tener contacto con Pepita que está acabando su carrera en America, después de que Juan ha sido brutalmente asesinado por una celosa canzonetista.